Feliciana se dio cuenta
hace algún tiempo (ya hablaremos de ello más adelante) que las casualidades no existen, y que la vida
pone en nuestro camino señales, algunas pequeñas y otras más
grandes. Cuando suelta una de estas perlas Feliciana se ríe,
consciente de que la frase parece sacada de un consultorio
astrológico de revista. Pero añade para quien esté dispuesto a
oírlo que de permanecer atento a ellas (y no llevarles la contraria)
depende que circulemos de un modo fluido... o nos andemos tropezando
con cada piedra que nos sale al paso.
El último suceso de
estas características con el que se ha encontrado Feliciana (más
bien el último del que ha sido consciente, según matiza ella misma)
tuvo lugar el pasado 3 de octubre... y aun la sigue asombrando. Ese
día Feliciana participó en uno de los Arty Walks-Arte Zirkuitoa que
cada año, más o menos por esas fechas, se celebran en su ciudad,
que es Bilbao. Los Arty Walks son visitas guiadas por galerías,
talleres, salas de exposiciones y demás espacios artísticos y de
creación que organiza el festival BLV-Art
para dar a conocer a los muchos creadores y gestores culturales que se han ido
asentando en el barrio de Feliciana, que es Bilbao La Vieja.
Así que el viernes 3 de
octubre, como contamos, allá se fue Feliciana a su Arty Walk, móvil
en mano porque entre los asistentes se organiza un concurso de
fotografía (amateur, eh? que eso de Feliciana y la fotografía da para un Sacudiendo las vergüenzas), y de entre todas las presentadas se seleccionan las que
mejor plasmen el espíritu del festival y del barrio que lo acoge.
Esa tarde Feliciana hojeó algunos de los delicados
tesoros que venden en la librería Anti.
Conoció a Sara e Ibai de Ätakontu,
que le explicaron su proyecto de estampación textil artesanal en su
coqueta tienda-taller. Visitó Bilbao Historiko,
un espacio divulgativo y expositivo por el que pasa casi a diario...
y al que nunca antes se había decidido a entrar. Fue recibida vinito en
mano por las chicas de Histeria Kolektiboa,
que le descubrieron los rincones (y los proyectos) que pueblan su
Karpintería. Bajó unos pisos (¿o tal vez los subió?) y entró al
atelier de Mariangela Artese,
que le mostró sus creaciones de moda y complementos, siempre con un
guiño al mundo del arte. Descubrió en Consonni un espacio artístico casi en la puerta de casa... y acabó la tarde pintxo en mano en un viejo conocido, Bilbao Arte, donde
disfrutó de la exposición que tocaba, la de Eriz Moreno.
En su paseo Feliciana
también se detuvo ante el escaparate de Truca Rec, y aunque ese día no tocaba conocer
este interesante proyecto de reciclaje textil creativo, le llamó la
atención (y fotografió) su chulísimo escaparate, una mezcla
alocada de reciclaje, religiosidad mexicana y santería. A
Feliciana la foto, que es la que da inicio a este post, no le salió ni de lejos como le hubiera gustado a
otra de sus archienemigas, Mari Perfección Fernández. Pero le valió
para auto-retratarse, enmarcando su propio reflejo con la imagen que
domina el escaparate. Luego Feliciana siguió con su visita, al
llegar a casa subió las fotos que más le gustaron y nunca más se acordó del
concurso de fotos y de la Calavera de Difuntos- Virgen Mexicana en la que se habia retratado.Hasta la semana pasada.
Fue entonces cuando le comunicaron que su terrible fotografía, blanqueada y sin el dinamismo y elegante composición que planeaba Mari Perfección Fernández, había resultado ganadora de uno de los premios BLV- Art. Feliciana entonces se puso a pensar, echó cuentas, consultó el mail y el calendario y se percató de que, menos de 24 horas después de sacar esa instantánea, le habían dado otra noticia relacionada con México: la confirmación de que iba a participar en el
Laboratorio Iberoamericano de Innovación Social de Veracruz, a donde viaja de hecho el 22 de noviembre. Feliciana sigue dándole
vueltas y aun no está del todo segura sobre lo que significan estas
señales... pero tiene claro que ahí están y que no son
casualidades. También tiene claro que el año que viene repite en
los Arty Walks. Y ha dejado algunas fotos del de este año, tan
imperfectas o más que la ganadora:
Y de Méjico quien sabe a dónde, Feliciana seguirá caminando y relatando su viaje. Muxus
ResponderEliminarEso espero, acumular bien de experiencias y de momentos bonitos e ir contándolos por aquí. Un abrazo!
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